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Pocos jugadores en la historia del fútbol mexicano han creado tanta expectativa como Giovani dos Santos. Descubierto a temprana edad y adoctrinado en La Masía, fábrica de talentos del FC Barcelona, su límite parecían ser las estrellas. Hoy, sin embargo, el futbolista lucha por no quedar en el olvido y entregar su último rayo de luz antes del retiro.
El talento nunca dejó los pies de Gio. No obstante, una larga lista de factores solo permitió disfrutarlo a pincelazos. Esos factores van desde la aparición de Lionel Messi e incluyen también lesiones y la falta de un impulso más fuerte y constante en su carrera. No es secreto tampoco que las luces y las noches varias veces desviaron su camino.
Esa irregularidad a nivel de clubes -que lo hizo coleccionar jerseys tan disímiles como los del Tottenham, el Ipswich Town, el Galatasaray, el Racing de Santander, el Mallorca y el Villarreal- también se hizo presente al defender los colores de la Selección de México.
Su presencia en el Tri comenzó en los planteles juveniles, destacando en el título del Mundial Sub-17 de 2005, los cuartos de final Sub-20 en Canadá 2007 e incluso colgándose el oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. A nivel adulto, participó en tres Copas del Mundo de la FIFA, donde su nivel nunca estalló como muchos esperaban.
Fírmala Gio, el golazo vs Estados Unidos
A nivel continental, eso sí, obtuvo tres Copa Oros de la Concacaf, siendo la del 2011 su peak. En aquella edición, además convirtió uno de los mejores goles de la rivalidad que viven México y Estados Unidos. Fue en la final que ganó el Tri por 4-2, con Giovani marcando la última conquista de manera exquisita.
La forma en que desparrama a Tim Howard, cómo sus fintas inspiran miedo en Carlos Bocanegra y Jermaine Jones -quienes nunca se deciden en marcarlo al cuerpo- y el rostro de impotencia de Eric Lichaj al fallar su despeje solo se encargan de potenciar la belleza de la jugada.
Tan icónico fue el momento que hasta el relator Enrique “El Perro” Bermúdez fue tocado por la magia del momento, inmortalizando el “¡Fírmala, Gio!”.
Dónde está Giovani Dos Santos ahora
Ante los zigzags de su carrera es difícil marcar el punto exacto de su declive, pero es claro que su paso del Villarreal al LA Galaxy de la MLS es el favorito de los expertos. Sin la atención ni la exigencia del fútbol europeo, el juego de Dos Santos se volvió más complaciente. Y quizás por eso, cuando el desafío de ir a México para defender la playera del América surgió en su horizonte, ya no tuvo la madera para sobresalir.
Su paso por Las Águilas dejó 37 partidos, con tres goles, dos asistencias y pocos recuerdos más allá de la violenta patada que le dio Antonio Briseño en un clásico contra Chivas, la cual le significó 30 puntos de sutura en su pierna derecha y un mes de baja.
A mediados de 2021, su alto salario y sus pocos minutos en cancha hicieron que Santiago Solari y el América decidieran no renovarle su contrato. El golpe fue duro y lo peor es que se unió a la aún más lamentable muerte de su padre.
Realmente desconozco si este último evento influyó en lo que vino a continuación, pero con el paso de los días y los cierres de los mercados en el mundo, finalmente Dos Santos se quedó sin club durante este semestre. Hubo rumores que lo acercaron a Chivas, de un retorno a la MLS como buque insignia del Chicago Fire e incluso sonó una nueva aventura en España, junto al Zaragoza. Sin embargo, nada ocurrió y la inactividad hizo que su valor de mercado se desplomara hasta alcanzar el millón de euros, de acuerdo al sitio especializado Transfermarkt.
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¿Cuál será su siguiente paso? Todo es una incógnita. Hay nulas noticias / rumores sobre su futuro y él mismo ha optado por el hermetismo. Sus redes sociales, de hecho, son testimonio de ese silencio: su cuenta Twitter no se actualiza desde junio, para despedirse del América, mientras que en Instagram hace unos días publicó su primer post en tres meses para promocionar una agencia de márketing deportivo.
En lo personal, creo que a Dos Santos le queda un último baile. Veremos si la vida le da esa oportunidad.
