Un segundo de genialidad de Lionel Messi y un hermoso chanfle de Enzo Fernández dejaron a México conectado a un respirador artificial en Catar.
El plan de Gerardo Martino era maniatar, frustrar y jugar con la desesperación de una Argentina que si perdía quedaba fuera del Mundial. Y aunque por momentos, el partido parecía ir de acuerdo al libreto imaginado por el Tata, bastó un pequeño rayo de libertad de Messi para demoler la resistencia y exponer los errores detrás de la estrategia diseñada por el entrenador de la selección mexicana.
Gol de Messi vs México
Sí, Messi estuvo atado por 64 minutos. 64 minutos en que no se le vio reacción ni creatividad, 64 minutos que sus haters seguramente disfrutaron con pasión relamida.
Sin embargo, hay días en que Messi es inevitable.
Ángel di María lo vio solo, parado alrededor de la media luna y decidió pasarle la bola. En un parpadeo, Messi se dio cuenta que tenía espacio, y antes que Héctor Herrera o Erick Gutiérrez pudieran reaccionar, sacó un remate raso de zurda que Memo Ochoa no estuvo ni cerca de manotear.
G⚽️⚽️⚽️⚽️⚽️L DE ARGENTINA
¿Quién más sino Lionel Andrés Messi Cuccittini?¡Ya lo gana #ARG!#ElMundialLoEsTodo #ARGvsMEX pic.twitter.com/egHWxx0Jjt
— Telemundo Deportes (@TelemundoSports) November 26, 2022
Tremendo.
Los errores del Tata Martino
El gol – como decíamos – demostró que el plan de Martino no era perfecto. ¿Cuáles fueron esos errores?
1) Se olvidó de atacar
En su intención de controlar y amarrar a Messi, el 5-3-2 que el Tata envió al campo, básicamente dejaba que Argentina controlara las acciones del juego, esperando quizás la chance de un contragolpe que le permitiera a Hirving Lozano o Alexis Vega, los delanteros titulares, para el zarpazo final a la Albiceleste.
Lozano y Vega cumplieron con dignidad la tarea, pero en cada sprint que hacían era común verlos rodeados por defensas argentinos, sin muchas posibilidades de rematar al arco. De hecho, el Tri apenas tuvo un tiro entre los palos en todo el partido.
Y sí, es cierto que el Tri tiene problemas crónicos a la hora de crear y definir opciones de peligro, pero en un partido así al menos hay que hacer alguna declaración de intenciones.
2) La ausencia de Edson Álvarez
Martino parece que no confía en Machín. Desde el inicio del Mundial ha dado indicios de querer a Herrera en el puesto de pivote al medio. Se decía que lo dejaría fuera ante Polonia, pero al final echó marcha atrás.
Frente a Argentina, sin embargo, no tuvo arrepentimiento de última hora y decidió sentar a Edson Álvarez para que HH cumpliera ese rol. Con la ayuda de Andrés Guardado y Erick Gutiérrez, Herrera se desempeño de buena manera, pero es difícil no preguntarse que hubiera pasado si Álvarez hubiese estado en el campo en el minuto 64, cuando Messi agarró el balón y castigó al Tri con un zurdazo letal.
En la jugada, Herrera es el jugador mexicano que estaba más cerca de Messi y da la sensación de que estaba solo, porque él se descuidó en su marca.
3) Los cambios
Con el marcador en desventaja, Martino volvió a su tradicional 4-3-3. Sacó a Kevin Álvarez y Alexis Vega para introducir a Uriel Antuna y Raúl Jiménez, en una modificiación más o menos lógica en el papel, pero que no produjo impacto. Muchos también se preguntaron por qué Jiménez – que aún no está al ciento por ciento – en vez de Rogelio Funes Mori.
Poco después, Martino decidió reemplazar al Chucky Lozano, el mejor mexicano en el campo, por Roberto Alvarado, un jugador que puede ayudar en la posesión del balón, pero no a la hora de desbordar, encarar o producir jugadas verticales que hagan la diferencia que necesitaba el Tri.
Y cuando Enzo Fernández anotó el segundo de Argentina, México no podía hacer mucho más.
¡QUE GOLAAAAAZ⚽️⚽️⚽️⚽️!
Ahora apareció Enzo Fernández ⚽️ en las redes mexicanas y está liquidando el partido #ElMundialLoEsTodo #ARGvsMEX pic.twitter.com/1YWekRxEK3— Telemundo Deportes (@TelemundoSports) November 26, 2022
En su último partido, México necesita ganarle sí o sí a Arabia Saudita por la mayor cantidad de goles posible y cruzar los dedos.