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Kiricocho, La Maldición Argentina Que Prendió El Duelo Entre Haaland Y Bono, Arquero Del Sevilla

Borussia Dortmund venció a Sevilla por un agregado de 5-4 para avanzar a los Cuartos de Final de la Champions League 2020/2021. La gran figura del duelo fue el noruego Erling Haaland, quien anotó cuatro de los cinco goles del equipo alemán en la serie. El cuarto, por cierto, de seguro entra en los récords como uno de los más estrambóticos en la historia de la competencia.

Sus ingredientes: VAR y kiricocho, una vieja maldición nacida en canchas argentinas.

Todo comenzó a desatarse en el minuto 49, cuando Haaland marcaba el que se suponía era el 2-0 parcial en favor del Dortmund. Extrañamente, el VAR anuló la anotación y concedió penal para el mismo Dortmund por una falta previa de Jules Koundé sobre… Haaland. El Androide lanzó desde los doce pasos y Bono, arquero del Sevilla, detuvo. Sin embargo, el VAR volvió a entrar en acción y determinó que Bono se había adelantado de manera ilegal, por lo que el penal debía repetirse. Haaland intentó nuevamente y esta vez no perdonó. En el festejo aprovechó de mofarse del golero, gritándole “unlucky” (qué mala suerte).

Los jugadores del Sevilla querían matarlo.

Con el pasar de las horas, eso sí, quedó al descubierto que la actitud de Haaland no había sido gratuita. En el primer intento de penal, al noruego le gritaron varias veces “¡kiricocho!” y una vez que erró, Bono se lo sacó en cara.

¿Qué diablos es kiricocho?

La palabra viene del fútbol argentino y se relaciona con los años en que Carlos Salvador Bilardo dirigía a Estudiantes de La Plata, a comienzos de los 80. El mito urbano habla de un hincha a quien llamaban “Kiricocho” y que era célebre por traer mala suerte: jugador con que hablaba, jugador que se lesionaba. Bilardo, embajador de las supersticiones, en vez de alejarlo del equipo lo contrató para ir a recibir a los equipos que visitaban a Estudiantes.

El plan dio resultado, porque ese año (1982), Estudiantes salió campeón. El único partido que perdió, dicen, fue ante Boca Juniors. Curiosamente, Kiricocho no había podido ir a recibirlos.

¿Cómo llegó al Sevilla? Bilardo fue entrenador del club en la temporada 1992/93 y jugadores como Diego Simeone y Diego Maradona evangelizaron al vestuario. Por ese entonces ya no era necesario tener a Kiricocho, el fanático, de manera presencial. Bastaba con invocar su nombre. 

Hace unos días, el ex seleccionado español Joan Capdevilla reconoció que usó la palabra en la final del Mundial de 2010 ante los Países Bajos. "Solo la he utilizado una vez, en la famosa parada de Iker a Robben. En plan desesperado, lo primero que se me pasó por la cabeza fue la palabra kiricocho," contó en el programa "El Día Después" de Movistar+. Según él, la había aprendido de Rubén Cousillas, eterno ayudante técnico de Manuel Pellegrini.

En la Copa América 2019, en la definición del tercer puesto entre Argentina y Chile, Paulo Dybala utilizó la palabra para espantar a Arturo Vidal en un penal. El chileno convirtió, pero la Albiceleste terminaría quedándose con la victoria.

Hasta ahora no teníamos registro visual o auditivo de la palabra en la Champions League, pero al revisar las imágenes es claro que alguien le dice "kiricocho" a Haaland en el primer penal. En el segundo es el propio noruego quien la pronuncia. “No sé que significa. Pero dije lo que él me dijo cuando fallé el primer penal. Quizás haya karma en este mundo,” admitió el noruego tras el partido. 

Y sí, en la vida hay karma y también kiricocho.

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