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Hay trabajo por delante: Las 6 razones del fracaso de México en el Mundial

El panorama del fútbol mexicano es desolador. Más allá de la medalla bronce conseguida en los Juegos Olímpicos de Tokio, los fracasos se hornean en modo casi industrial.

La eliminación del Mundial de Catar 2022, la primera en una fase de grupos desde 1978, es el traspié más notorio de todos, pero la lista en estos dos últimos años es abismal. Descontando las penas a nivel de clubes ante la MLS, las selecciones mexicanas no dan pie con bola.

Antes del Mundial, la misma selección masculina venía arrastrándose, incapaz de vencer a Canadá y Estados Unidos en las eliminatorias. Frente al USMNT además se perdieron las finales de la Nations League y de la Copa Oro.

¿Más? A nivel juvenil, la Sub-20 varonil se quedó sin Mundial 2023 ni Juegos Olímpicos en París 2024. Los JJ.OO. tampoco están en el horizonte del combinado femenil, el cual también falló a la hora de calificar para el Mundial de Australia y Nueva Zelandia 2023.

¡Cáspitas!

6 razones detrás del fracaso de México en el Mundial

La crisis del fútbol mexicano es evidente en todas sus categorías, pero como venimos saliendo del Mundial de Catar solo exploraremos aquellas razones que llevaron al fracaso del Tri en este torneo.

#1 Gerardo Martino

Honestamente creo que Martino hizo lo que mejor pudo con el material que tenía en frente y acertó dándole una playera titular a Luis Chávez e insistiendo con Jesús Gallardo en la izquierda.

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Sin embargo, el argentino no fue capaz de mantener el estilo de juego que propuso en sus primeros partidos con el Tri y en la nómina final hizo un par de decisiones bastante cuestionables, como dejar fuera a Santiago Giménez y Diego Lainez para dar paso a Roberto Alvarado y un lesionado Raúl Jiménez.

Otra que no se le perdona es haber dejado a Edson Álvarez en la banca en el duelo ante Argentina, cediendo el puesto de pivot a Héctor Herrera. Y bueno, ya todos vimos cómo todo eso terminó.

#2 Ausencia de jugadores en la elite mundial

Pero no todo es culpa del técnico. Con excepción de Luis Chávez, César Montes y Jesús Gallardo, los jugadores no estuvieron a la altura del desafío. Y eso en gran parte se debe a la ausencia de futbolistas mexicanos en clubes que estén en la elite mundial. 

Sí, Napoli (Hirving Lozano) y Ajax (Edson Álvarez, Jorge Sánchez) tienen una historia importante en el fútbol europeo, pero hoy no son considerados entre los equipos top-top del mundo. Y eso, aunque la gente no lo crea, pesa muchísimo a la hora de manejar partidos.

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¿Qué hay de Chicharito Hernández? Basta. La gente no puede quedarse viviendo del pasado.

#3 El formato de la Liga MX

La Liga MX hoy fomenta la mediocridad y esa mediocridad está matando a la selección nacional.

El formato actual de la liga permite que 12 de los 18 equipos jueguen la liguilla por el título. O sea, puedes hacer un mal torneo y aún tener una chance de ser campeón. Tampoco ayuda que no haya un sistema de ascenso/descenso por lo que tienes a muchos jugadores no dando el ciento por ciento de sus capacidades, semana a semana. 

La Liga MX además tiene un exceso de jugadores extranjeros, permitiendo hasta ocho en el campo por equipo. 

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Dividida en dos torneos por temporada, la Liga MX también empuja a los clubes en la búsqueda de éxito inmediato, dañando el desarrollo de talento joven. Jugadores de 23 años siguen siendo considerados "promesas", pero luego miras alrededor y ves a los Pedris, Gavis, Vinícius, Bellinghams, Fodens y Musahs del mundo y te das cuenta que a los 23 ya están demasiado viejos para seguir siendo llamados "promesas". 

#4 Falta de rivales de calidad en la Concacaf

Si bien Estados Unidos y Canadá han crecido al punto de que México no puede superarlos con la regularidad que solía hacerlo, existe el sentimiento de que los rivales que México enfrenta en la Concacaf han disminuido su calidad. Un hecho que apoya el argumento es que la Concacaf fue la peor confederación en el Mundial de Catar. 

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Ouch!

¿Existe una solución? Fortalecer la competencia es una idea. Pero en México la convicción es que cuando El Tri era invitado a la Copa América o a la Copa Libertadores (a nivel de clubes), sus equipos eran más competitivos en la escena global. ¿Se debe convencer a la CONMEBOL para regresar a sus torneos? 

#5 Dueños autocomplacientes y codiciosos

Entendemos. El dueño de un equipo quiere optimizar ganancias. Entre más dinero hagan, más ricos son. Sin embargo, uno siente que los jefes de la Liga MX son cortos de vista, pensando en el éxito económico inmediato y no la sustentabilidad del negocio en el largo plazo.

Los CEOs del fútbol mexicano están felices con el dinero fresco que viene de la creciente rivalidad con la MLS y torneos como la Leagues Cup, así como con los "amistosos moleros" que la selección juega en Estados Unidos. Pero al mismo tiempo, no parecen estár reinvirtiendo ese dinero en infraestructura o mejorando los programas de fuerzas básicas.

Por supuesto hay excepciones, pero el panorama general no es el mejor. 

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Y la lista de pecados no se queda ahí. Súmenle:

  • La decisión de congelar el ascenso y el descenso en la Liga MX
  • La existencia de la multipropiedad, la cual permite que un grupo controle más de un equipo, como es el caso del Grupo Orlegi con Atlas y Santos Laguna o el Grupo Pachuca con Pachuca y León
  • Los exxorbitantes precios que ponen a los jugadores cuando equipos europeos buscan hacer negocio. Las cifras son exageradas para talento que no ha sido probado al máximo nivel y que hace a los potenciales compradores mirar para el lado en búsqueda de opciones más baratas y confiables. Como consecuencia de esto, el desarrollo de los jugadores se estanca y se daña el futuro de la selección.

En conclusión, prefieren dinero fácil en vez de empujar por el progreso del fútbol mexicano. 

#6 Expectativas irreales de los medios y la afición

No hay nada malo con soñar con cosas chingonas, pero la gente también debe ser realista. Y esto va para los medios de comunicación y los aficionados. 

Avanzar a los octavos de final y quizás alcanzar el quinto partido son metas razonables para el fútbol mexicano. Sin embargo, a veces cuando hablas con alguien sobre la selección, pareciera que estamos frente a los campeones del mundo. 

México tiene buenos jugadores pero

  • Hoy no son suficientemente buenos para ser considerados talentos de clase mundial
  • No hay suficientes en las mejores ligas del mundo como para hacer la diferencia

Y eso quedó claro en Catar. Más allá de los errores de Gerardo Martino, nadie – titular o suplente – tuvo la madera que se necesita en estos casos para romper el cero ante Polonia o para hacer el gol que faltaba para la clasificación en el duelo ante Arabia Saudita. 

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La temprana salida de México en la fase de grupos del Mundial es un reflejo de todos estos problemas y así nomás es la cosa. Ahora es tiempo de dar vuelta la página y trabajar en estos males para así evitar una nueva frustración en 2026.

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