Un amistoso entre los participantes en la Copa Mundial de 2018, Corea del Sur y Colombia en Suwon, alcanzó niveles totalmente deplorables en el minuto 62, con los coreanos liderando 2-0 tras un doblete del delantero del Tottenham Son Heung-Min.
La estrella colombiana James Rodríguez estuvo en el centro de la desdicha cuando, a sabiendas y de forma muy obvia, le propinó una patada a Jin-Su Kim mientras fingía un intento de controlar el balón. El contacto pudo haber sido mínimo, pero James luego procedió a arrastrar a Kim fuera del campo.
El lateral izquierdo coreano respondió agitando los brazos a los jugadores del Bayern Munich. James gritó, se agarró la cara y se desplomó en el suelo. Podría ser la peor de las caídas de 2017.
Kim volvió al terreno y simuló que se había desmayado, evidentemente preocupado de que el árbitro se dejase engañar por todo el teatro de James. En la subsiguiente pelea entre los jugadores de ambas naciones, Edwin Cardona hizo un gesto racista a Chul-soon Choi de Corea.
El árbitro no tomó ninguna medida sobre el terreno de juego, pero en caso de que la FIFA tenga algún tipo de sentido común, Cardona recibiría una larga suspensión que duraría hasta el final de la Copa Mundial.
Corea del Sur seguiría ganando 2-1 con Cristian Zapata marcando el único gol de Colombia.