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A falta del partido de revancha, el Apertura 2022 de la Liga MX parece cocinado en favor del Pachuca.
Los Tuzos visitaron al Toluca en la final de ida del torneo y con un demoledor 5-1 acarician el séptimo título de su historia.
Si bien es cierto que en el fútbol puede pasar cualquier cosa, la verdad es que por lo visto hoy en la cancha del Nemesio Diez, se ve difícil que los Diablos puedan evitar lo que se asoma como inevitable.
Los goles del Pachuca
Minutos antes del partido, el estadio del Toluca le daba la razón a aquellos que lo llaman un infierno. El ruido, el aliento a los choriceros era ensordecedor.
Sin embargo, el Pachuca no se inmutó ante la presión que caía de las tribunas y en un primer tiempo magnífico puso de rodillas a los escarlatas.
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Romario Ibarra fue instrumental en el huracando inicio de los Tuzos. El ecuatoriano corrió la banda como si fuera el mismísimo Kylian Mbappé y a los ocho minutos ponía la primera cubeta de hielo en La Bombonera.
Luego de un saque de manos de Óscar Ustari y un pase a lo KDB de Erick Sánchez, Ibarra sacó un fabuloso remate cruzado que Tiago Volpi no estuvo ni cerca de repeler.
Toluca todavía se sacudía el golpe, cuando a los 12', el central Gustavo Cabral se descolgó en un balón detenido y prácticamente sin marca le dio un toquecito a la pelota para convertir el 2-0.
A estas alturas, Pachuca sabía que el Diablo no podía contener la hemorragia y como buen depradador siguió hincando sus colmillos.
Producto de esa intensidad, a los 36', Ibarra volvería a hacerse presente en el marcador.
Esta vez, el extremo se lanzó en una diagonal matona desde la mitad del campo de juego y en la que fue construyendo paredes con rebotes en rivales antes de anotar el 3-0 parcial.
El show de los Tuzos estaba desbocado y sin un atisbo de mostrar piedad.
Fue así que antes del descanso, el canterano Mauricio Isais celebró el cuarto gol de su equipo en la noche y su primero como futbolista profesional
Nada mal, ¿no?
Ahora, ni idea que habrán dicho en la charla de entretiempo ambos entrenadores, pero es muy probable que Guillermo Almada le haya pedido a sus futbolistas no bajar la intensidad de su juego, lo cual se vio reflejado en la quinta conquista tuza casi de arranque.
La gracia fue obra del goleador del torneo, Nicolás Ibáñez, quien apenas unos segundos después de haber impactado un remate en la cruceta de la portería, volvería a explotar las indecisiones de la defensa rival para un 5-0 que lanzó al Toluca directamente a la lona.
¿Pudieron venir más? Sí, pero justo ahí pasó algo más o menos poético y que inspiró a Toluca a ir por el gol del honor.
Pese a lo contundente de la derrota, la afición choricera se puso a cantar más fuerte que nunca y contagiado por ese espíritu Leo Fernández agarró el balón, quebró cinturas y dio pase a Jordan Sierra para un 5-1 que maquilló la paliza.
Hacia el final, Fernández tuvo una chance inmejorable para ponerle un poco de condimento a la revancha, pero el penal que tuvo en sus pies fue atajado por Óscar Ustari.
Antes del partido probablemente nadie imaginó el resultado, pero tras el pitazo final, las explicaciones era bastante simples: Toluca anduvo horrible en defensa, mientras que Pachuca fue intenso, directo, vertical y clínico en cada definición.
Un esfuerzo fabuloso y que veremos si tiene premio en el duelo de vuelta, programado para este domingo 30 de octubre en el Estadio Hidalgo (9:36 p.m. ET).
