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Pese al aislado momento de magia que regalaron Héctor Herrera y Alexis Vega, la selección mexicana no pudo ante Suecia y terminó cayendo 2-1 en su último amistoso antes del Mundial de Catar.
El plan del partido era ver un posible equipo titular de cara al debut con Polonia, evaluar físicamente a Raúl Jiménez en medio de la pubalgia que lo afecta, así como tratar de dejar una dosis de optimismo para lo que se vivirá en la Copa del Mundo.
Sin embargo, México terminó siendo el mismo equipo frustrante que vimos durante las clasificatorias. Una escuadra que suele controlar el balón, inclinar el campo a su favor, pero a la que le cuesta un mundo pegar y noquear rivales. Dicho de otro modo, el toque lateral marea, pero no manda a la lona. ¿Lo peor? Cuando le llegan, lo acaba pagando caro.
El Tri tuvo un 65 por ciento de la posesión del balón y ensayó 13 remates con siete de ellos entre los tres palos, pero al final terminó perdiendo ante una Suecia que convirtió sus únicos dos disparos con dirección a la red.
Los errores de México vs Suecia
Mucho del mérito en el triunfo sueco tuvo que ver con los errores de México.
Empezando por el ataque, el Tri desaprovechó varias oportunidades. Sobre todo en el primer tiempo. Es cierto que los postes jugaron en contra, negando un tiro de Uriel Antuna y un rebote a remate de Jorge Sánchez, pero también es cierto que en ocasiones hubo apresuramiento a la hora de definir.
Es necesario recalcar además que Henry Martin – quien empezó como centrodelantero titular – al igual que lo que hizo en el partido ante Iraq no contabilizó remates al arco.
Y cuando no se pega en la portería rival, las culpas se pagan en la propia.
Una mala salida de Andrés Guardado al 54' agarró a Jorge Sánchez fuera de órbita y Suecia aprovechó la banda para construir una jugada que acabaría con Marcus Rohdén cerrando la pinza ante la pasiva marca de Héctor Moreno y Jesús Gallardo.
La segunda conquista de Suecia fue a balón parado y desnudó las distracciones de la zaga y su falta de rigor en el marcaje. Mattias Svanberg, autor del gol, estaba solo y sin presión al momento del remate que le dio el triunfo a los europeos.
¿Qué onda con Raúl Jiménez?
El Lobo jugó sus primeros 45 minutos de fútbol desde el 31 de agosto.
Y siendo honestos, la falta de actividad del delantero del Wolverhampton es evidente. Jiménez se ve lento, incómodo, falto de chispa y no muy capaz de cumplir el rol de 9 asociativo que tanto pregona Gerardo Martino.
Puede que el jugador esté más o menos recuperado de la pubalgia que lo aqueja, pero futbolísticamente no está para ser titular. De hecho, por lo visto hoy, mejor hubiera sido nominar a Santiago Giménez.
Lo bueno del Tri
Más allá del sorbo amargo y las frustraciones – y en un ejercicio terapeútico para matar la rabia – es bueno reconocer que hubo algunos elementos positivos en el funcionamiento de México, como por ejemplo:
- César Montes transmite seguridad en el fondo
- Luis Chávez es un boss en el mediocampo
- Uriel Antuna puede ser un gran revulsivo
Párrafo aparte para Alexis Vega. El extremo de Chivas fue un rayo de luz y lo demostró con su velocidad y su excelente definición en el gol de México. Sí, el fenomenal pase de Héctor Herrera es la mitad de la conquista, pero el Gru no se puso nervioso y marcó por tercer partido consecutivo defendiendo al Tri.
Su nivel con la playera mexicana va en ascenso y si algo bueno pasa con México durante el Mundial es porque Vega se habrá echado el equipo al hombro.
